En la escuela el trato me parece muy correcto. En el festival de final de curso en el Atrium, había una señora que me despachó con muy malas maneras cuando fui a llevarle la ropa a mi hija para que pudiera cambiarse (tuve que entrar hasta los camerinos porque no había nadie más a quien dejársela); es un poco lamentable que una actitud así de parte de alguien que probablemente no sea ni de la escuela empañe la reputación que tan bien os habéis trabajado a lo largo de los años. Lo cortés no quita lo valiente. Agradezco mucho la atención de la escuela, su directora y el personal, las profesoras y la atención en el detalle para coordinar un trabajo tan arduo. mi enhorabuena y muchas gracias por habernos hecho pasar una feliz mañana del domingo. ¡Feliz verano!